17 August 2010

Derribemos los altares.




Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de JAH; y JAH los entregó en mano de Madián. La ira de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de Israel se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y los hijos de Oriente contra ellos y los atacaban; venían ellos en grande multitud como langostas sobre la tierra para devastarla. De este modo se empobrecía Israel en gran manera.

El pueblo clamó al Padre de las luces, y él se hizo evidente, recordándoles muchas de las hazañas que por ellos había realizado. Y vino El Ángel a Gedeón, que sacudía trigo dentro del lagar de su padre y le dijo: El Justo está contigo, varón esforzado y valiente. Y Gedeón le respondió: Ah, Señor mío, si Él está con nosotros ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Y donde están todas tus maravillas que nuestros padres nos han contado? Ahora JAH nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas. Y mirándole, JAH le dijo: Ve con esta tu fuerza, y tú salvarás a Israel de manos de los madianitas. Pero Gedeón respondió: ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es de las más pobres de mi tribu, y yo en menor de entre ellos. "Yo estaré contigo", respondió El Justo.

Aconteció que esa misma noche le dijo JAH: derriba el altar a Baal que tu padre tiene, y corta también la imagen de Asera que está junto a él; y edifica altar a la Justicia y la Verdad. Gedeón lo hizo así. Las persecuciones e injurias de su propia gente, que se había entregado a la corrupción, no se hicieron esperar.

No pasó demasiado tiempo para cuando los madianitas se juntaron de nuevo contra Israel. Entonces el Espíritu de JAH vino sobre Gedeón, y cuando este tocó el cuerno los abiezeritas se reunieron con él. Y envió mensajeros por todo Manasés y ellos también se juntaron con él; así mismo envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, los cuales salieron a encontrarles.

JAH instruyó a Gedeón en un proceso de depuración y escrutinio de los guerreros para conservar solamente a los hombres más valientes y justos. De los 32 mil que se reunieron permanecieron solamente 300 hombres, pero estos bastaron para vencer al multitudinario ejército madianita, por la espada de JAH y la de Gedeón!!!

Piensas que las cosas son tan graves que no tienen solución. Crees que los problemas son demasiado profundos como para poder resolverlos. Estás convencido de que la gente está tan corrompida y apartada de la justicia que en vano sería todo esfuerzo por cambiar la situación. Te equivocas. No importa si eres el más pequeño y el más pobre, como lo era Gedeón. Existe en ti el potencial para cambiar tu ciudad, tu estado, tu nación. Tú eres el hombre o la mujer justa que este país está esperando. Hace falta simplemente que te atrevas a dar el primer paso: destruye los altares a Baal y a Asera que están en tu casa. Deshazte de tus propios crímenes y delitos, desecha tus mentiras piadosas y tus pequeñas tranzas. La transformación comienza en ti. Si te determinas a cambiar tu propia vida, para cuando te des cuenta serán 32 mil aquellos que te acompañen; pero para tareas tan grandes como la que nos esperan no hacen falta multitudes sino corazones completamente justos: con 300 bastó para derrotar a los madianitas. Probablemente 10, 20, quizás 100, sean suficientes para cambiar esta nación. Pero todos esos números comienzan con uno, y ese eres tú.

5 comments:

  1. Me encantó la moraleja :)

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  2. como siempree excelente leccion!! muy buena moralejaaa :D

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  3. me gusto mucho!! (nat)

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  4. graciias por todo cactus (adri)

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  5. siento que ya la habia leido (dudu) jaja
    me perdi con tanto nombre, pero me siento motivada ahora reini :) jiji

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